Cuyo significado en quechua es “Laberinto”, es una construcción ubicada a 4 kilómetros de la urbe cusqueña, este sitio arqueológico no está en todo su esplendor puesto que los españoles usan parte de sus piedras para construir los templos y conventos presentes en el cusco actual.
El misterio de las ruinas de Qenqo
El nombre Q’inqu (ahora escrito Qenqo o Kenko) significa «laberinto» en el idioma quechua nativo de los Andes. Sin embargo, los conquistadores españoles en realidad le dieron el nombre al sitio. Se desconoce el nombre original.
El sitio arqueológico consta de un complejo de galerías subterráneas, canales y una estructura semicircular tipo anfiteatro. El área de las ruinas que visitan los turistas es Big Qenqo (o Hatun Q’enqo ), mientras que Small Qenqo ( Huchuy Q’enqo ) está fuera del alcance de los visitantes. En el siglo XVI, los españoles derribaron muchas de las estructuras de piedra para reutilizarlas en sus propios edificios coloniales. Esto ha dificultado descubrir el propósito original del sitio. Pero la evidencia que queda revela pistas sobre la fascinante vida de los incas.
Gran Qenqo
Aunque las ruinas pueden remontarse a una civilización anterior a los incas, los arqueólogos e historiadores coinciden en que los incas lo utilizaron como un importante sitio ceremonial. En la parte inferior y subterránea de Big Qenqo, los rituales de muerte incas probablemente se llevaron a cabo en una losa cortada en la piedra. Los sacrificios ritualistas, probablemente de llamas, no eran infrecuentes. El canal en zigzag excavado en la roca de arriba puede haber transportado chicha ceremonial (una bebida de maíz fermentada) o sangre de llama sacrificada. Algunos también creen que los incas utilizaron los túneles subterráneos para momificar a miembros importantes de la sociedad inca. Sin embargo, esto no es tan aceptado.
Sobre el suelo, vemos claras indicaciones de estructuras dedicadas a propósitos astrológicos. Como muchas otras obras de piedra inca, las formas talladas reflejan estrellas y constelaciones. Incluso se puede ver una estructura de Intihuatana, o un «poste del sol», que tenía un gran propósito espiritual para los incas.
Otra estructura significativa es el puma de Qenqo, una piedra tallada que forma la sombra de un puma en el solsticio de invierno. Los lugareños de Cusco adoran el solsticio de invierno durante su famosa celebración del Inti Raymi.
También sobre el suelo se encuentran los restos de un anfiteatro. El anfiteatro consiste en una terraza semicircular que rodea lo que pudo haber sido una estatua de piedra de casi 20 pies (6 m) de altura en el centro. A lo largo del semicírculo hay nichos tallados donde los incas pueden haber colocado ídolos adorados.
Pequeño Qenqo
Desafortunadamente, poco se sabe sobre Small Qenqo. Los arqueólogos creen que los incas valoraban tanto este lado del sitio que los españoles pusieron mucho más esfuerzo en destruirlo. Todo lo que queda hoy son altos muros dispuestos en distintas curvas y círculos.
Arquitectura
La zona de Qenqo presenta atractivos tales como:
Anfiteatro:
Construcción inca similar a los anfiteatros romanos, con 6 metros de alto sobre una base rectangular, la destrucción ocasionada por los españoles impide ver la majestuosidad de esta obra.
Caminos subterráneos:
Qenqo presenta también varios caminos bajo tierra, entrelazados, a modo de túneles, que en su interior también contienen tallados en piedra.
Adoratorio a la serpiente:
En la cima de Qenqo se puede apreciar un adoratorio con una serpiente tallada, donde se presume que se ponía chicha (bebida sagrada de los incas) a modo de adoración a este importante Dios inca.
Visitando Qenqo
Ubicado a poco más de media milla (1 km) en línea recta desde la Plaza de Armas de Cusco, Qenqo es un templo de Cusco muy fácil de visitar desde la antigua capital inca. También está convenientemente ubicado cerca del impresionante sitio arqueológico de Sacsayhuaman. Puede visitarlo como parte de una visita guiada o explorarlo por su cuenta.
Visita guiada
Un recorrido por la ciudad típico incluirá la mayoría de los aspectos más destacados de Cusco, incluidos los monumentos en el centro histórico y los sitios arqueológicos en las colinas adyacentes. Comience en la Plaza de Armas para visitar la Catedral de Cusco, el Convento de Santo Domingo y Korikancha. El centro histórico presenta excelentes ejemplos de arquitectura colonial española sobre cimientos incas.
Desde allí, su guía lo llevará a las colinas para visitar un conjunto de maravillosas estructuras preincaicas e incas. El primero en el camino que sale de Cusco es Sacsayhuaman, seguido de Qenqo, luego Puka Pukara y Tambomachay.
Tenga en cuenta que es posible que los recorridos en grupo no se adapten a todos estos sitios arqueológicos si el grupo no se mueve rápidamente. Si desea verlos a todos, o algunos seleccionados personalmente, con un guía, le recomendamos reservar un recorrido privado.
Un recorrido en grupo por esos cuatro sitios arqueológicos cuesta entre 20 y 25 dólares estadounidenses, mientras que un recorrido privado cuesta alrededor de 60 dólares. Tenga en cuenta que ninguno de los precios estimados incluye el costo del boleto de entrada.
Tour autoguiado
Es muy fácil visitar estas atracciones de Cusco sin un guía. Todo lo que necesita hacer es comprar un boleto de entrada y tomar un taxi o caminar hasta el sitio. También puede ver el templo de Qenqo junto con los sitios arqueológicos circundantes.
Sin embargo, tenga en cuenta que el sitio no tiene carteles que indiquen la historia y la importancia de las diferentes estructuras. Entonces, si planea visitar por su cuenta, asegúrese de leer un poco de antemano o traer una guía.
He aquí cómo llegar:
Taxi
Puede pedirle a su hotel que llame a un taxi seguro por usted. Esto asegurará un conductor confiable y un vehículo en buen estado en lugar de llamar a uno en la calle. Un taxi costará menos de 30 soles (menos de US $ 9) por trayecto. Es posible que los taxis regresen con poca frecuencia, así que haga que su hotel también organice un taxi de regreso.
Se tarda de 15 a 20 minutos en llegar a Qenqo desde la Plaza de Armas de Cusco. Son 10 a 15 minutos de Sacsayhuaman a Qenqo.
A pie
También es posible caminar hasta Qenqo. Solo recuerde que la elevación de Cusco es de 11,152 pies (3,399 m) y la de Qenqo es de 11,745 pies (3,580 m). Al viajar desde el nivel del mar (o cerca del nivel del mar), es muy importante asegurarse de estar bien aclimatado antes de caminar por las colinas de Cusco.
Desde la Plaza de Armas, se tarda unos 40 minutos en caminar hasta Qenqo, pasando directamente por el barrio de San Blas. Desde Sacsayhuaman, toma aproximadamente 25 minutos siguiendo la vía principal.
Siempre tenga cuidado de prestar atención al tráfico al cruzar la calle y cuando no haya acera.
Boleto de entrada:
Qenqo está incluido en el Boleto Turístico General (BTG) o Boleto de Visitante de Cusco. Este es un paquete de boletos combinados para aquellos que buscan ver las principales atracciones de Cusco. Hay dos tipos de entradas de visitante: una entrada completa y una entrada parcial.
El boleto completo permite la entrada a todos los sitios principales de Cusco, el Valle Sagrado y el Valle Sur. Los sitios incluyen Sacsayhuaman, Qenqo, Pisac, Ollantaytambo, Moray y Piquillacta, por nombrar algunos. Este boleto es válido por 10 días y cuesta 130 soles (alrededor de US $ 38) para turistas extranjeros.
El boleto parcial , en cambio, se divide en tres circuitos. Para visitar Qenqo, querrá comprar el Circuito 1, que incluye todos los sitios incas cerca de Cusco: Qenqo, así como Sacsayhuaman, Tambomachay y Puka Pukara. El boleto del Circuito 1 es válido por solo un día y cuesta 70 soles (alrededor de US $ 20) para turistas extranjeros.
(El Circuito 2 incluye varios museos de Cusco y sitios arqueológicos del Valle Sur, mientras que el Circuito 3 incluye sitios en el Valle Sagrado. Ambos son válidos por dos días y cuestan lo mismo que el Circuito 1).
Horario de apertura:
Qenqo, al igual que los otros sitios incluidos en el Boleto de Visitante, está abierto desde las 6 am hasta las 5 pm.
Todavía queda mucho por descubrir sobre la historia de las ruinas de Qenqo. Es posible que nunca sepamos con certeza cuál fue su verdadero propósito, pero podemos estar seguros de que seguirá asombrando e inspirando a los visitantes en los años venideros.